Cuenta Victor Carrasco, fundador de Viccarbe, que cuando hace años conoció al diseñador Jaime Hayon en un avión, imaginó que algún día diseñarían algo juntos:
“Aún recuerdo cuando hace unos años conocí a Jaime en un avión. Pero ¿quién es este tío de zapatos azules? ¿Un artista? ¿Un diseñador? ¿Tal vez un actor? No entendía nada… Solo sé que sin darme cuenta un racionalista como yo estaba entusiasmado con sus gallinas verdes y sus muñecos imposibles. Que gran vuelo. Jaime es un catalizador, un Mary Poppins capaz de desmontarte a base de puro talento y energía. Al aterrizar supe que Jaime y Viccarbe harían algún día un proyecto al unísono y no sería uno cualquiera”.