“Los equipos de trabajo son la base del éxito de cualquier empresa. Sabemos que un equipo en el que existe la comunicación, interdependencia y colaboración necesaria es un equipo que a buen seguro tendrá éxito. Se ha estudiado mucho en las escuelas de negocio sobre qué factores predicen el éxito de un equipo, qué elementos son clave para su buen funcionamiento.
La mayor parte del tiempo estos factores tienen que ver con factores intrínsecos al equipo: por ejemplo, que cada persona asuma su responsabilidad o que exista confianza entre unas u otras personas. Pero algo en lo que no caemos en la cuenta tan a menudo, es en los factores extrínsecos. Estos no dependen tanto de cada persona, sino del entorno del propio equipo. Es aquí dónde entra en juego un factor importantísimo: el entorno de trabajo.
Existe una frase que me llamó la atención la primera vez que la escuché, es demasiado radical, pero esconde mucha verdad: Somos entorno. Si lo piensas bien ¿Cómo de condicionado has estado por tu entorno desde que naciste? A buen seguro muchísimo.
En los equipos de trabajo este entorno supone dimensiones como la iluminación, la calidad del aire, la cantidad de espacio disponible, la ubicación o edificio en el que se encuentran nuestras oficinas… hay muchos elementos intrínsecos que también influyen en la vida de un equipo y todas sus dimensiones.
Se ha demostrado, por ejemplo, que un equipo de investigadores es más creativo dentro de un entorno como podría ser un parque tecnológico, que dentro de un polígono industrial convencional. Esto demuestra que el entorno influye decididamente en el desempeño. De ahí que cada vez exista más conciencia sobre este tema, y también más empresas ocupadas en elaborar excelentes diseños amables, funcionales y motivadores para las personas que van a ocupar un lugar de trabajo. Encuentro cada día más empresas que valoran esta dimensión como uno de los intangibles que tiene la empresa para atraer talento. Muestran con orgullo sus oficinas a las próximas incorporaciones con ánimo de incentivar en estas personas a trabajar en este tipo de entornos que fomentan la interdependencia y el clima positivo.
Hace poco estuve en las oficinas de uno de nuestros principales clientes en Madrid y pude ver in-situ la mesa Trestle que ves en la imagen. Era una longitud nada convencional, y un acabado en negro mate que me encantó. No tarde en pedir una a mis amigos de Viccarbe. Hoy ocupa un espacio central en nuestras oficinas y desde entonces, siento que el trabajo con mi pequeño equipo está siendo más ágil. A todos nos inspira trabajar en lugares bellos.
Si tu intención es lograr un equipo de trabajo de alto rendimiento tienes que tener en cuenta muchas variables, la mayoría intrínsecas, pero es fundamental que generes un ambiente que invite a las personas a: crear, colaborar, comunicarse, concentrarse e inspirarse debidamente para dar lo mejor de sí mismos.
Algo que me gusta pensar sobre el ambiente de trabajo es que es como el hardware que hace posible que funcione un equipo. El hardware que hace posible la vida del equipo. El software ya lo ponen las personas, pero ¿Cómo hacemos para inspirarnos? El entorno supone una apuesta decidida para lograrlo.”
César Piqueras
Escritor, conferenciante y mentor ejecutivo
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